Millones de personas en Inglaterra no son propietarias del terreno donde se encuentran sus casas debido al sistema leasehold

En Inglaterra y Gales, millones de personas enfrentan la realidad de no ser propietarias del terreno en el que se encuentran sus casas debido al sistema de leasehold, generando una serie de problemas y desigualdades. Bajo este sistema, los propietarios adquieren la propiedad en arrendamiento por un periodo determinado de tiempo y deben pagar una renta anual por el terreno, conocida como ground rent.

El sistema de leasehold, considerado feudal y medieval, ha generado preocupaciones significativas para los propietarios. Entre los problemas asociados se encuentran rentas excesivas, altas tarifas de mantenimiento, mal manejo de los edificios y devaluación de las propiedades a medida que se acerca la expiración del contrato de arrendamiento. Estos desafíos han llevado a que los propietarios se vean obligados a vender sus hogares debido a la incapacidad de continuar pagando las rentas.

Se estima que alrededor del 20% de las propiedades en Inglaterra están bajo el sistema de leasehold, principalmente apartamentos. Organizaciones como Commonhold Now han luchado por la abolición de este sistema, argumentando que crea desajustes sistemáticos de poder y que no tiene cabida en una sociedad moderna. Sin embargo, a pesar de las críticas y del reconocimiento de las injusticias que conlleva, el gobierno británico ha dado marcha atrás en su promesa de abolir completamente el leasehold y ahora plantea reducir el número de contratos a un mínimo.

La falta de transparencia en los costos de mantenimiento y las dificultades para extender los contratos de leasehold han dejado a los propietarios en una situación complicada. Muchos se sienten atrapados en un sistema que no les otorga derechos y en el que desconocen si están beneficiando a terceros sin tener claridad sobre las comisiones y tarifas aplicadas.

A medida que los propietarios luchan por una solución justa, queda en evidencia la necesidad de reformas significativas en el sistema de leasehold en Inglaterra y Gales. La incertidumbre y las dificultades financieras que enfrentan los propietarios demuestran la urgencia de abordar estas cuestiones y buscar alternativas que brinden mayor transparencia y equidad en el mercado inmobiliario.

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