La mano de Urzúa en el sector energético
Los nombres que el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, ha empujado para el sector energético.
La estructuración del gabinete ampliado de Andrés Manuel López Obrador tienen de nervios a todo el sector energético, pues a pesar de que la cabeza ya está definida en la persona de Rocío Nahle como secretaria de Energía, las direcciones de Pemex, CFE y todas sus filiales aún están en proceso de concretarse, vaya, no hay listas definitivas, lo cual es comprensible pues si lo vemos fríamente sólo ha pasado una quincena desde el arrollador triunfo del tigre macuspano, y todo su equipo estaba metido de lleno en la campaña.
Aún así, y en medio de la integración de este gabinete, el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, ha dejado sentir su mano en la esfera energética de Andrés Manuel, pues ha empujado varios perfiles para integrarse a la lista, incluso algunos de ellos han sido alumnos de Gerardo Esquivel en el Colmex.
Las recomendaciones, según me cuentan, han sido recibidas con gusto al interior de la esfera, pues reconocen la calidad técnica de los postulantes, sin mencionar que implícitamente deben conservar un puente firme y seguro con el ala tributaria y fiscal del gobierno de Andrés Manuel, quienes por cierto han acaparado la agenda informativa al ser los más cuestionados sobre la viabilidad financiera de las promesas del nuevo gobierno.
Incluso hoy se tendría una reunión para definir algunos nombres que podrían ser presentados, en una terna definitiva, a López Obrador, y en la que por supuesto están los alumnos de la dupla Urzúa-Esquivel, como es el caso de José Luis Chávez Calva, quien ha sido profesor del Colegio de México, tiene un doctorado en Economía por la Universidad de Essex, en Reino Unidos, y quien fuera encargado de la Unidad de Electricidad de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Ha trascendido que Chávez Calva figura para dirigir la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin embargo, en esta contienda se enfrenta a Manuel Bartlett, el mítico político que ya ha sido de todo: diputado, senador, gobernador, secretario de Estado… pero no director de una empresa productiva del Estado, y quien por cierto, también estudió en Inglaterra, en la Universidad Victoria, de Mánchester, pero en 1968, y que solito levantó la mano para llegar a la dirección de la CFE, pues cree que AMLO se lo debe.
Las visiones de amos chocan estrepitosamente. Por un lado, Bartlett ha dicho que la reforma energética está destrozando a Pemex y a la CFE, y que la CRE debe regresar a la Secretaría de Energía; por su parte, Chávez Calva afirma que desde la dirección de la CFE se debe contribuir a la apertura del mercado eléctrico sin descuidar los fundamentales de la empresa a la que, dijo, se debe fortalecer de una manera responsable.
La decisión que tomen AMLO y Nahle respecto a estos puestos será crucial, pues el peso que tienen estas empresas en la industria sigue siendo preponderante; públicamente ambos han dicho que mantendrían y aprovecharían la reforma energética, así pues, la mejor forma de hacerlo será tomando decisiones técnicas y no políticas.
