Cuba busca ayuda en Rusia ante severa crisis de combustible
La crisis de combustible en Cuba ha llevado al país caribeño a buscar ayuda en su antiguo aliado, Rusia. La escasez de combustible ha generado dificultades en varios sectores de la economía cubana y ha afectado la vida diaria de los ciudadanos, quienes se ven obligados a enfrentar largas colas en las gasolineras y a lidiar con la falta de piezas de repuesto para sus vehículos.
Ante esta situación, Cuba ha firmado una serie de acuerdos con empresas rusas en áreas como el turismo, la agricultura y la energía. Estos acuerdos incluyen la revitalización de partes de la infraestructura turística de la isla, la rehabilitación de un ingenio azucarero obsoleto y la inversión en la producción de ron y acero. Sin embargo, lo que más interesa a los cubanos afectados por la crisis de combustible es el acuerdo mediante el cual Rusia suministrará 30.000 barriles de crudo diarios, lo cual ayudará a paliar el consumo doméstico de petróleo después de la disminución de las exportaciones de Venezuela.
Aunque estos acuerdos son presentados por los medios estatales cubanos como una muestra de los lazos históricos entre Cuba y Rusia, algunos expertos advierten sobre los riesgos de depender de un solo benefactor para superar la crisis actual. El economista independiente Omar Everleny señala que estas soluciones a corto plazo podrían generar problemas a mediano plazo, ya que las empresas rusas demandarán pagos completos y a tiempo por sus inversiones. Además, destaca la importancia de que Cuba desarrolle su propia producción estratégica y evite depender exclusivamente de un mercado o benefactor externo.
La crisis de combustible en Cuba pone en evidencia los desafíos que enfrenta el país, agravados por el embargo económico de Estados Unidos y el colapso del turismo durante la pandemia de coronavirus. Si bien la ayuda de Rusia brinda un respiro momentáneo, es crucial que Cuba tome medidas a largo plazo para fortalecer su economía y diversificar sus fuentes de apoyo. La búsqueda de soluciones internas y el impulso de negocios locales podrían ser clave para superar la actual crisis y evitar la dependencia excesiva de un solo mercado.
