El Gobierno dinástico de Hun Sen se asienta en las «elecciones falsas» de Camboya
El Gobierno de Camboya liderado por Hun Sen se ha asegurado una vez más el poder en el país, tras ganar las últimas elecciones. Este domingo, el 70% de los 16 millones de habitantes del país acudieron a las urnas, aunque las elecciones no han estado exentas de controversia y críticas, tildadas de «falsas» por los detractores del régimen.
Con casi cuatro décadas en el cargo, Hun Sen ha sido un líder de larga data en el país, habiéndose convertido en primer ministro en 1985. En esta última elección, el líder ha conseguido una victoria aplastante, revalidando así su posición y consolidando un régimen cada vez más autoritario bajo un sistema unipartidista.
Ante las críticas y la falta de oposición real, Hun Sen ha logrado barrer a la oposición parlamentaria, controlando los tribunales y cerrando medios críticos, lo que ha generado preocupación en los grupos de derechos humanos y analistas políticos.
Lo más llamativo de esta última elección es el posible establecimiento de un Gobierno dinástico, donde el hijo mayor de Hun Sen, el general Hun Manet, se posiciona como su sucesor. El líder camboyano ha mencionado públicamente que su primogénito será el futuro primer ministro, dando indicios de una transición dinástica en el poder.
El resultado de esta elección ha sido cuestionado por muchos analistas, considerando que las elecciones no cumplen con los estándares políticos internacionales de una democracia multipartidista. A pesar de ello, Hun Sen ha reafirmado su posición y su poder, preparándose para una transición que convertirá a su familia en un linaje político en el país.
