Muere aficionada del Palmeiras en Sao Paulo tras ser herida en el cuello durante una pelea entre ultras
Una trágica pelea entre ultras del Palmeiras y del Flamengo en Sao Paulo ha dejado como resultado el fallecimiento de una joven aficionada del Palmeiras. Gabriela Anelli, de 23 años, sufrió una herida en el cuello causada por una botella de cristal lanzada durante el enfrentamiento.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando hinchas del Flamengo comenzaron a lanzar piedras y botellas de vidrio hacia los aficionados del Palmeiras que se encontraban cerca de una zona donde bebían y comían. En medio del caos, un trozo de la botella impactó en el cuello de Gabriela, causándole una herida en la yugular que resultó fatal.
Gabriela fue rápidamente trasladada al hospital en una ambulancia que se encontraba en el estadio, pero ingresó en estado grave y, lamentablemente, no pudo sobrevivir a sus heridas. Además de Gabriela, otro hombre resultó herido en el antebrazo durante el incidente.
Las autoridades han detenido al presunto responsable de lanzar la botella en dirección a las víctimas, quien es un hincha del Flamengo y ha reconocido su autoría. La Policía Civil de Sao Paulo está llevando a cabo una investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades.
El club Palmeiras ha condenado enérgicamente este acto de violencia y ha expresado su solidaridad con la familia de Gabriela. En una nota publicada en sus redes sociales, el club exige celeridad en la investigación y espera que se haga justicia por este acto de «barbarie».
La tragedia ha generado una profunda conmoción entre los familiares y amigos de Gabriela. Su hermano, Felipe Anelli, agradeció el apoyo recibido y expresó su amor hacia su hermana en las redes sociales. Por su parte, su prima, Mariana Anelli, denunció la violencia que rodea al fútbol y pidió justicia por la muerte de Gabriela.
Además de este trágico incidente, la pelea entre ultras también provocó otro episodio que requirió la intervención policial con el uso de gas pimienta. Un grupo de ultras del Palmeiras persiguió a los hinchas del Flamengo, lo que resultó en la interrupción del partido debido a los gases lacrimógenos lanzados por la policía.
Este triste suceso pone de manifiesto la urgente necesidad de erradicar la violencia en el fútbol y promover un ambiente seguro para los aficionados. Las autoridades y los clubes deben trabajar en conjunto para prevenir y sancionar estos actos de violencia, asegurando que los eventos deportivos sean disfrutados por todos en un ambiente pacífico y respetuoso.
